miércoles, 29 de diciembre de 2010

1x05 - Once upon a time

    Diario de Eduardo Arteh - 27 de Febrero de 1881
 
Tras la muerte de mi esposa me he dedicado por completo a mi pequeña. Al principio parecia que podria crecer sin ningun problema pero en los ultimos años ha ido empeorando de manera notable. Trato de pasar el mayor tiempo junto a ella y a la vez buscando formas de ayudarla, he hablando con muchos de mis colegas y todos coinciden en que nos encontramos ante algo completamente nuevo y para lo que no estamos preparados. 

En otra situación y medicamente hablando hubiese disfrutado de ello puesto que no hay otra cosa con la que goce más que un reto pero en este caso el unico sujeto de pruebas del que dispongo es mi propia hija, sangre de mi sangre y lo unico que quiero es que vuelva a sonreir otra vez, encuentre un buen marido y me de unos nietos maravillosos.



    Diario de Eduardo Arteh - 13 de Abril de 1881 

    Helena ha empeorado considerablemente, ultimamente apenas puede salir de la cama y las combulsiones son cada vez mas fuertes lo que me obliga a mantenerla atada a lo que me niego a llamar su lecho de muerte. Los pocos momentos de lucided que tiene solo sirven para hacerme sentir peor viendo como las lágrimas recorrer su rostro aun perfecto, me recuerda tanto a su madre, y el corazón se me parte en dos cuando aún después de todo por lo que esta pasando me pide a mi perdón por ello.

    Siento que debo hacer algo pero se me estan agotando los recursos, como hombre de ciencia que soy debería pensar que nunca hay que dar un caso por perdido y seguir investigando pero noto como se consume la vela de la esperanza y ya casi no queda mas que un monton de cera sobre la mesa.
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    Diario de Eduardo Arteh - 21 de Julio de 1881 

    Por fin han llegado los compuestos químicos que necesitaba de lejanas tierras; Ha sido costoso y complicado, los barcos no zarpan habitualmente por esas rutas y, lamento decir que no podíamos esperar ayuda legal en todo este asunto.
 
    Debo ser fuerte y actuar así ante ella, pero verla consumirse me está matándo cada día. Nuestra relación comienza a resentirse. La cuidan bien en su habitación las criadas, pero me gustaría pasar mucho más tiempo del que dispongo. Tengo que concentrarme; Sé que estoy llegando a algo, quizás, a la clave de la superviviencia de mi pequeña.
 
 
    Diario de Eduardo Arteh - 18 de Septiembre de 1881 
 
    Abandono casi toda esperanza. La Ciencia es una mentira lanzada a los ojos de la humanidad. !Dios no existe! ¿Porqué juegan con nuestras emociones y mueven masas si saben que todo es una triste mentira?... Ya no creo en nada; Sólo en Helena. Sé va a recuperar...Debe hacerlo... Aunque tenga que recurrir a métodos en los que ni siquiera tenga fé.
 
    He conocido recientemente un nuevo mercado, alejado de toda humanidad; Dicen tener técnicas nuevas y poderosas. Se requiere tiempo y fuerza para dominarlas. Me estoy planteando seriamente si estoy loco. Lo voy a intentar.
 
    Si no puedo eliminar esa enfermedad que consume a Helena, la detendré; La congelaré en su cuerpo y no la llegará a matar jamás. Eso es lo que haré. Cueste lo que cueste.
 


   Diario de Eduardo Arteh - 25 de Diciembre de 1881
 

    Esta nueva ciencia esta consumiendo las pocas energias que me quedaban. Cada nuevo intento se vuelve mas agotador que el anterior y veo que estoy cayendo en un oscuro abismo del que no podre salir. Puede que este perdiendo la poca humanidad que me quedaba pero si con esto logro salvar a Helena en el poco tiempo que me quede, no dudare en ser el mejor en ello y lanzarme de cabeza ,y sin dudar, en ese abismo.

  
    Diario de Eduardo Arteh - 06 de Enero de 1882

      Hoy es su cumpleaños, he estado trabajando muy duro estas ultimas semanas reuniendo una cantidad importante de sujetos de pruebas y parece que por fin veo un pequeño avance. Su estado actual no es el que deberia ser para una joven de su edad pero al menos podrá ponerse en pie y sentarse conmigo a la mesa para celebrar su cumpleaños. Le he comprado un colgante precioso que le gustara, un camafeo en el que puesto una foto de los dos.


    Diario de Eduardo Arteh - 06 de Enero de 1882

    
Todo parecia estar yendo bien hasta que nos pusimos a cenar, los metodos que estoy usando parecen tener implicaciones más allá de lo que se me había avisado y Helena comienza a no tolerar la comida. He tenido que llevarla de nuevo a su cuarto y muy a mi pesar atarla de pies y manos pues no paraba de convulsionar y corría el riesgo de hacerse daño.
Me he visto en la obligación de despedir a todos nuestros sirvientes tras el incidente en la cena, no podía exponerme a que vieses a Helena volver a vomitar sangre y acudiesen a alguien pidiendo ayuda. Solo yo puedo hacer algo por ella. Mañana mismo comenzaré a reunir más sujetos de pruebas

 
      Diario de Eduardo Arteh - 13 de Enero de 1882  

    
Hace tiempo que se veía venir y al final la guerra a alcanzado nuestros muros, la ciudad se ha convertido en una base militar para los soldados de nuestra patria, como medico de renombre y poseedor de una de las casas mas grandes de la ciudad me he visto forzado a convertirla en un hospital. Por suerte los sotanos los he convertido en terrenos privado para todos y he podido ocultar a Helena alli y mantenerla a salvo. Ha vuelto a empeorar y me veo en la necesidad de doblar mis fuerzas. Al menos el tener el hospital improvisado en casa me ayuda a hacer pruebas con mayor rapidez y ya no necesito salir en busca de nuevos conejillos de indias. La guerra es dura y cruel pero yo tengo otra guerra en casa que no voy a perder.

  
      Diario de Eduardo Arteh - 26 de Abril de 1882  

    
He logrado frenar el avance de la enfermedad que consume a mi princesa. He logrado sumirla en un sueño que impide que lo que la consumia siga su curso. No puedo decir que me avergüence de todo lo que estoy haciendo si con ellos logro salvar su vida. Por desgracia he tenido que llevarmela de la casa, gracias a una serie de tuneles que comunican la casa con un refugio que mi abuelo mando contruir años atras,   puedo mantenerla segura y a la vez ir trayendo alguno de los moribundos del hospital para sustentar la sangre que necesita mi pequeña. 

   Necromancia lo llaman, ya no recuerdo quien o como me puso en la senda de esta nueva ciencia pero gracia a ello he logrado lo que ya daba por perdido. He recuperado la fe y se que puedo hacer mucho mas.

   De momento he comprendido la naturaleza del mal que se estaba llevando a Helena, el mal que estaba matando las células de su cuerpo y ,aunque solo soy un iniciado en el control sobre la muerte, al menos he podido relentizar mucho su avance. Hace una semana llegó a mi mano una carta de otro colega que vive en el llamado Nuevo Mundo, no puedo asegurar quien le habló de mi pero asi estan las cosas. En su carta me habla de una serie de pasos a tener en cuenta, una serie de información y pasos a seguir para mejorar mis estudios. He seguido sus consejos e incorporado cosas que yo había descubierto y aunque sea en un estado de incosciencia mi niña se encuentra estable; Para ello tengo que ir introduciendo en su organismo pequeñas dosis, gotas de sangre fresca, la sangre es vida y la vida es lo que a ella se le esta escapando. Por desgracia no puedo estar con ella todo el tiempo que quisiera, el Hospital Militar me esta robando mas tiempo del que me gustaria y no puedo desobedecer ordenes de un rango superior..., podrían tirar del hilo y descubrir que esta pasando con Helena.
 
   He creado una maquina que va extrayendo la sangre de un individuo y por una sucesion de tubos y balbulas deposite en su boca una gota de sangre cada media hora. La sangre va saliendo directamente de un sujeto sentado en una silla, la base principal a los pies de la cama de Helena, ella inmóvil y ausente, recoge la gota de sangre en su boca ajena a todo lo que esta ocurriendo y que esta haciendo que su enfermedad no avance.
 
  Hay complicaciones con este sistema: El ruido de mi invento es infernal y la suerte de encontrarnos dónde estamos es nuestra única aliada; Además,la mayoria de las veces, el sujeto que uso para el bien de Helena ,se queda inservible poco antes de yo llegar, por lo q tengo que deshacerme del cuerpo y buscar un reemplazo pero asi es la guerra. Siempre hay bajas.

    Diario de Eduardo Arteh - 25 de Mayo de 1882

    
Solo hace un mes que comence con el nuevo proceso y el número de cadáveres ha aumentado considerablemente, me esta costando encubrir todas las muertes y no creo que pueda con ello. Siento que me estoy viniendo abajo y como liberacion le he respondido al Doctor Gabriel contandole todo. Mis avances, mis ideas y las muertes que estoy llevando a cabo. Tengo miedo que dicha carta caiga en malas manos pero necesitaba hablar con alguien.
 
 ¿Hice bien traicionando mi moral, jugando a ser El gran Dios, nuestro Señor? ¿Debí dejarla marchar y no mancharla de tanta muerte y destrucción por mi causa?


    Diario de Eduardo Arteh - 6 de Julio de 1882

    Estas ultimas semanas han sido de lo mas agotador, han ocurrido una serie de sucesos que necesito documentar. El primero y menos importante es la llegada del Doctor Gabriel, tras recibir mi carta se ha mostrado entusiasmado con mis resultados y junto con su grupo de investigacion han puesto rumbo a la ciudad para ayudarme en todo lo posible. Nadie sabe quien son y he podido incluirles en la plantilla del hospital militar lo que me deja más tiempo para Helena. Esto nos lleva al punto dos.

El General Richard me mandó llamar una noche a sus habitaciones para indicarme que empaquetase todo lo necesario para partir de inmediato. Por lo visto uno de sus superiores había caido en una emboscada a la que sobrevivieron a duras penas, uno de sus oficiales llego mal herido al hospital informando de la situación y paradero de los supervivientes y sólo confiaba en mi para poder estabilizarle y traerle de vuelta a la ciudad. El viaje nos llevo mas tiempo del previsto y no pude dejarle sangre suficiente a Helena. No habia noche que llorase por ella y la impotencia me comia por dentro. Nada ma llegar al Hospital, nuestra casa, corri por los pasillos temiendo lo q podria encontrarme.
 
  Allí, tendida en su cama seguia Helena, el hedor del cuerpo sin vida en la silla llenaba el cuarto, abri unos conductos que servian para ventilar la estancia y me acerque a Helena. Durante todo este tiempo imagine como seria encontrarme con su cadaver, privada de la sangre que mantenia su cuerpo vivo lo que menos esperaba encontrar era aquello. Su piel se había enfriado tanto y se había vuelto tan dura que parecia una estatua de marmol. No entendia que había ocurrido, no entendia nada, me puse a desarmar la guia de tubos que llegaban a su boca cuando un trozo de alambre se clavo en mi mano haciendo brotal sangre. Unas gotas cayeron sobre su mejilla que instantaneamente recupero un poco de su color habitual. No podia creer lo que estaba viendo y entonces lo comprendi. La clave de todo era la sangre. Corri a por un cuchillo y sin dudar realice una incision en la palma de la mano haciendo q las gotas cayesen sobre su boca. Era un milagro ver como toda la piel iba recuperando su textura y color a medida que la sangre entraba en su boca.

Corri a avisar al Doctor Gabriel y buscamos un cuerpo de reemplazo para el cadaver. En los sotanos de la casa a lo largo del pasillo que llevaba a la habitación donde había estado Helena antes de trasladarla aqui, una serie de habitaciones servian de celdas para los sujetos con los que experimentabamos;No podiamos arriesgarnos a ir cogiendo uno de arriba cada vez que lo necesitabamos por lo que decidimos ir almacenandolos.
 
   Nadie les oia gritar, nadie preguntaba por ellos al fin y al cabo era la guerra y nosotros siempre tendriamos a donde recurrir. Instalamos un puesto de vigilancia que a su vez servía como recepción del Hospital y uno de los acólitos del Doctor Gabriel se ofreció voluntario para vigilar, el joven Joan Francis que parece mostrar un gran interes por nuestro trabajo. Es bueno contar con gente tan eficiente.

    Diario de Eduardo Arteh - 7 de Julio de 1882
  
    El Doctor Gabriel y yo hemos hablado sobre llevar a cabo una prueba. En dos semana habrá luna llena, la necromancia es un arte muy poderoso y más cuando el ritual se lleva a cabo en noches de luna llena; Helena está aguantando bastante pero queremos ir más allá; Queremos que se mueva, que se ria, que vuelva a ser la niña que quedo atras hace mucho tiempo;Para ello, el Doctor Gabriel ha estado trabajando en el ritual que llevaremos a cabo en unas semanas. Disponemos de todo lo necesario para comenzar. Hay quien podria llamar a lo que vamos a hacer una masacre pero yo quiero que unos cuerpos más por la vida de mi hija no son nada.
 
  Atrás quedaron mis días de duda; Cuestionarme mi fé, mi trabajo, mi sentido de lo correcto... Todo eso ha quedado atrás como la sombra del hombre que un día fuí. Es mi niña, mi Helena.
 
  La llegada de refuerzos, el compartir mi secreto con otros, me ha dado aliento en mi lucha. Ahora sí veo salida a este infierno.. Y si todo sale como queremos, volveré a escuchar su felicidad; Volveremos a ser una familia...normal.


    Diario de Eduardo Arteh - 19 de Julio de 1882

    No sabemos como pero una de las ratas ha escapado de su jaula, al principio creiamos que no pasaria nada puesto que se encuentran en el primer tramo del pasillo subterraneo que hay entre el Hospital y el laboratorio donde estamos llevando a cabo todo y es imposible que haya escuchado nada, pero el joven Joan Francis no ha vuelto al Hospital; Creíamos que había salido a realizar algun tipo de recado pero no supimos de él en todo un día. El propio Doctor Gabriel junto con tres chicos más han salido en su busqueda mientras yo ultimo los preparativos para el ritual que se llevara a cabo en dos dias.


    Diario de Eduardo Arteh - 21 de Julio de 1882
  
    
Hoy es la noche en la que llevaremos todo a cabo, tenemos preparado todo lo necesario. Desde el techo de la estancia hemos puesto una serie de cuerdas y anclajes a los que hemos ido atando los cuerpos que necesitamos; Hemos seleccionado a los más fuertes y llenos de energía de los cautivos, Gabriel sugirió que fuesen frescos por lo que anoche, con ayuda de un poco de alcohol ,logramos atraer a los calabozos a cinco de los nuevos reclutas del ejercito.
 
   Ahora los 5 cuelgan del techo, con sus cabezas casi juntas mirando al suelo, un barreño donde pondremos a Helena y a media noche haremos una incision en la arteria principal de sus cuellos...., lo que hará que la sangre, en la posicion en la que están , caiga directa sobre Helena, insuflandole la vida que necesita. Eso y el ritual que deberá recitar Gabriel tendrian que ser suficiente.

    Para esta noche he preferido vestirla con uno de sus vestidos favoritos. Al cuello lleva el camafeo con nuestra foto, yo la rodeo con mis brazos y ella sonrie iluminando la fotografia. Solo espero poder abrazar a Helena una vez mas...


    Diario de Eduardo Arteh - 21 de Julio de 1882
  
    Algo no va bien, un grupo de gente esta buscando este lugar y segun uno de los acolitos de Gabriel tambien han entrado en los tuneles desde el hospital. Creo que el misterio de la desaparicion de Joan Francis está resuelto; sólo espero que no le hayan hecho nada. Nunca debi meterle en esto.

   Ahora tenemos que completar el ritual antes de que lleguen aquí...si lo hacen;La puerta que comunica con este tunel está bien escondida y es el único nexo de union entre el Hospital y estos laboratorios, ya tenemos instalado un puesto de vigilancia alli.

    Gabriel ha comenzado a recitar su parte del Ritual;Los respiraderos cuelan la luz de la luna llena que se encuentra en lo alto del cielo y los cinco soldados están completamente despiertos, retorciendose y gimiendo en lo alto del techo. Les hemos amordazado para evitar problemas. En un momento colocaré a Helena en el barreño y procederemos a cortar el cuello de los soldados para que la sagre fluya sobre ella.


    Diario de Eduardo Arteh - 21 de Julio de 1882
   
    Nos han descubierto;Han llegado tarde, pero han llegado.
 
    Desde aqui puedo ver a Helena en el barreño cubierta de sangre;Algo le ocurre, está teniendo combulsiones.
 
     A un lado se encuentran los acolitos del Doctor Gabriel protegiendole mientras este termina de recitar;Al otro lado del barreño, el grupo de gente que nos estaba buscando liderados por el prisionero que se nos escapo. Parecen tenerle miedo a Helena y no se atreven a acercarse.
 
     No. no, no, no. Veo como uno de ellos lanza una piedra a la cabeza del más joven de nuestros ayudantes ,que cae al suelo. Gabriel ha terminado y Helena ha dejado de agitarse. Ya no caen mas gotas de sangre de los soldados y todo se ha sumido en una calma perturbadora. Parece que ninguno de los nuevos ha recaido en mi presencia aún. No sé como saldremos de esta y yo solo quiero comprobar como esta mi niña.

     Un grito ensordecedor sale de la garganta de Helena, parece que acaba de despertarse de una pesadilla que la ha tenido retenida durante mucho tiempo;Todos estamos asustados... Yo mas bien estoy exausto al verla moverse, pero algo raro esta pasando. Se esta llevando la sangre acumulada en el barreño a la boca, está bebiendo como si hubiese estado privada de liquido hasta ahora, pero yo mismo me he ocupado de q no le faltase ningún nutriente y parecía no necesitar mucho.., pero ahí está, frente a mi ,...bebiendo y moviendose de una forma extraña.
 
   No! Por miedo, uno de los acolitos trata de moverse hacia la puerta pero ,al pasar a su lado, Helena se ha puesto en pie y le ha partido el cuello como si doblase una ramita de un arbol. No entiendo nada pero con ese click se ha desatado el infierno. Todos gritan y se golpean mientras tratan de alejarse lo maximo posible de Helena que sonrie mientras bebe del cuello desgarrado de cualquiera q pase cerca. Se mueve con una velocidad que no corresponde a la de un ser humano. Mis ojos se acaban de encontrar con los del prisionero que escapo hace unos dias, jamas he visto tanto odio en los ojos de nadie y una vez mas veo como vuelve a escaparse. Sale por la puerta encerrandonos a todos alli. Ha llegado el momento de hacer lo que llevo queriendo hacer mucho tiempo, no estoy seguro de que lo tengo frente a mi, caminando hacia donde yo estoy sea mi hija, pero si muero ahora moriré sabiendo que he hecho todo lo posible porque sonria tal y como lo esta haciendo en este momento.

                 Joan Francis
    Diario de Eduardo Arteh - 22 de Julio de 1882


    He llegado de milagro hasta el hospital, el cautivo que escapó me dio por muerto dejandome en aquel bosque para ir en busca de su familia y amigos que le ayudasen a atrapar al Doctor Eduardo. No he llegado a tiempo y no entiendo muy bien que es lo que ha ocurrido aqui. Este diario es la prueba de que el Doctor Eduardo ha conseguido lo que se proponia.
 
   Todo esta aqui y como unico superviviente me veo en la obligación de continuar con sus estudios. Ante mi se encuentra su cuerpo, extrañamente es el unico cadaver que no muestra signos de violencia. Su rostro refleja un leve atisbo de sonrisa y la mano cerca del corazón parece indicar una parada cardiaca. No hay rastro alguno de Helena pero ahora mismo promento escribiendolo en este mismo libro que no descansare hasta encontrar a Helena y hasta que el mismo Eduardo Arteh vuelva a escribir en su diario. Si no lo logro yo mismo lo haran mis descendientes y si no sus descendientes....
 
Una mente tan privilegiada y brillante... ¿Cómo permitir que se apague su gran luz?

                 Joan Francis
    Diario de Eduardo Arteh - 22 de Julio de 1948


    
Estas serán las últimas palabras que escriba en este diario. Mi vida esta llegando a su fin; He tenido suerte y desde que llegue a este laboratorio han pasado 66 años en los cuales he podido contruir lo que será la base de nuestras investigaciones. Edificado sobre el viejo laboratorio del Doctor Eduardo se encuentra nuestra modesta farmacia Arteh en honor a ese gran Doctor que cedió sus posesiones para ayudar en la guerra de la que ya nos estamos recuperando.
 
    He tratado de comprar su morada una y mil veces ,pero alguien se me ha adelantado; Por suerte para mi ,siempre se me ha dado bien eso de permanecer en la sombra y jamás nadie ha sabido en realidad quien llevaba  esta farmacia; De saberlo, ese viejo zorro que años atrás me llevo de mi puesto en la recepción para torturarme y sonsacarme información ,dejaría su nueva casa para acabar conmigo y con lo que estoy continuando. Estoy seguro que al igual que yo ,él esta esperando encontrarse con Helena y por eso mismo ha hecho de su casa su propio hogar.... Parece que ha comenzado una carrera, ¿quién llegará primero a la meta?

3 comentarios:

  1. Ha habido momentos que la narración me recordaba al Drácula de Bram Stoker (que me encanta), otros momentos como, por ejemplo, cuando venían a por ellos, me recordaba al momentazo del pueblo yendo a por Frankenstein.
    La idea de revivir con las gotas de sangre me ha parecido de lo más bonito que he leído en mucho tiempo.
    En fin, genial, para no variar.

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  2. Genial este capitulo, enhorabuena!! Mantiene la emoción hasta el final y está cargado de imágenes sangrientas muy bellas^^

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  3. Me ha gustado! Me encanta como cada capítulo tiene su estructura diferente.

    Muy interesante la historia. A ver cómo se corresponde con la actualidad.

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