Imagina que estás en una pelicula de esas del Oeste Americano rodadas en Almería, con su cantina sirviendo zarzaparrillas, sus mujeres de vida alegre bailando enseñando las piernas a los valerosos hombretones que se sientan a tomar algo y sus duelos al caer la tarde, fuera de todo y todos, con solo dos pistolas cargadas manejadas por dos almas que saben que existe un cincuenta por ciento de probabilidades de no salir de allí con vida.
- Hola. Soy Soledad, la nueva dueña de este hotel. Tu debes ser Alicia, ¿no?- dijo extendiendole la mano..pero no recibió respuesta.
Alicia sonrió forzosamente, se disculpó y salió rápido hacía su despacho sin ningún alboroto.
El silencio se apoderó de la sala entera; Es cierto que algunos estaba dormidos por la agotadora gala, que Lucía había pasado un poco de todo y se había subido a la habitación (temblando por la visión de aquel "doctor" suyo) y que Pol estaba fuera del Hotel charlando con Bones, el misterioso pero atractivo ¿enterrador?.
- Perdonad, queridos míos. !Tengo grandes planes para todos!- dijo la nueva dueña pelirroja.
Alicia, mientras tanto, no paraba de dar vueltas en su "ex- despacho". No entendía nada. No sabía que debía hacer, como reaccionar.... Bueno, SÍ sabía algo:
- Esto es la guerra. Tengo un plan y cuando lo ejecute, tu y tu precioso cabello, tu entrada guay, tus gafas molonas y tu....!Lo vais a lamentar!
Imaginad un duelo a muerte entre dos mujeres de cabello color fuego. ¿Quién saldría ganando?