1X11 EXCESO DE EQUIPAJE

La luz del fuego era demasiado cegadora. El humo lo inundaba todo. Lucía no paraba de toser, tumbada en el césped, cubierta con una manta chamuscada.

No lo notaba pero estaba llorando. Y ni se atrevía a mirar a su alrededor. La última vez que lo hizo, vió el cuerpo sin vida de Javier, el fotógrafo, flotando en la piscina. Tampoco estaba mejor si miraba para cualquier otra parte.

Pensó por un instante que todas sus pesadillas, toda aquella profecía sobre el aeropuerto, habían sido falsas; El verdadero mal, la verdadera tragedia, estaba sucediendo ahí mismo. El Hotel se estaba quemando completamente y la mayoría de los que conocía estaban muertos.

Y nunca nadie sabría quizás que todo esto comenzó con algo aparentemente insignificante: Una maleta.




El alma es algo bastante raro de definir. La esencia de todo. Lo más importante de la vida. Por lo que que pelean civilizaciones, la base del debate moderno televisado de los canales cristianos que jamás verías, la pieza perdida y demás cosas que engloban su significado.

Un alma que no se perdió en el infinito, en el espacio que algunos llaman muerte; Un alma que no murió gracias a la Magia; transmitida por generaciones, fue ella la que salvó el buen hacer del doctor y fue inducida a una especie de "coma" místico hasta encontrar la era perfecta para resucitar en el cuerpo de uno de sus "caparazones".

Todo estaba escrito. Todo estaba planificado. Su adn viajaría en el tiempo-espacio hasta encontrarse con su esencia en el momento y lugar indicados. Y mientras tanto, la clave de todo sería ocultada en una simple maleta. Una con un  vale de seguridad, ya que nadie osaría dudar de su inocencia; Nadie vería más allá de lo que aparentemente es.

Y pobre de aquel que la tocara.. pues sólo estaba destinada a ser tocada por el caparazón correcto al mismo tiempo que el catalizador de esa esencia...

Mariano tocó la maleta roja justo al mismo tiempo que Boones. Y la sala entera se iluminó. Un rayo de energía salió rompiendola y penetró primero en el jardinero hasta pasar a Mariano. Justo entonces, todo se detuvo. La luz se apagó y Boones cayó al suelo... muerto.

Algún idiota acabó tocandola sin ser el elegido y las consecuencias para él fueron imprevisibles, pues la magía que encerraba la esencia era fuerte... y oscura.

Una masa negra, la misma que había devorado a aquella señora del crematorio, avanzaba oculta por los elementos inertes del paisaje hacía el último lugar que recordaba. Una masa de maldad, crueldad y venganza. Nacida de la magía negra protectora y el momento más inoportuno. 


Una familia de cristianos higiénicos y decentes continuaba su pequeña excursión por las iglesias más populares del condado cuando, en su transitar por la carretera, se encontraron los huesos humeantes de algo en el medio de la calzada.


El padre, buen samaritano, frenó en seco e instó a sus niños que no salieran del coche y miraran para otro lado. Mientras tanto, la madre llamaba a Emergencias.


Salió del coche, caminó unos pasos y tuvo que taparse la nariz por completo. El hedor era impresionante.


Un ruido lo alertó, se volvió hacia el coche familiar y sus piernas le fallaron. Se bajó al suelo lloriqueando al ver que lo que había sido su familia feliz era ahora esqueletos arrasados con crueldad.


Lo peor no fue eso... Lo peor fue ver los restos de sus pieles esparcidos por allí y allá... y un denso humo negruzco que se fue transformando en una persona. Un humano desnudo. Uno que había sido antes llamado Antonio. Aunque ya no lo era nunca más. No desde que tocó esa...

Maleta. Fácilmente chequeada en el aeropuerto sin hacer saltar las alarmas. Inteligentemente introducida en el Hotel Corazoncitos cuando muchos huéspedes estaban de mudanza allí. Nadie la notaría...


Juanfra- Cuchi, ¿Por qué lleva esta maleta semanas aquí? Si no es de nadie, ¿Me la puedo quedar?


Alicia- Será de los del bodorrío. Dile al botones que la suba inmediatamente a sus habitaciones.

Una simple maleta. El objeto causante de tanto mal, de lo que ha llegado y llegará, y que, sin embargo, es la esperanza de un linaje desde hace mucho , mucho tiempo. La esperanza de enmendar las cosas. De hacer lo correcto.. Bueno, lo que ellos creen correcto.

¿Acaso existe el bien y el mal? ¿No vivimos en zonas grises? Os dire algo que sí existe: La maleta.
El simple vehículo portador de un alma. Uno que ya ha cumplido su función.


Pablo tenía la boca abierta. Boones estaba muerto en el suelo. A su lado estaban Soledad y Myr abrazando a ¿Mariano?.


Pablo desveló que estaba espiando la escena cuando se acercó a su enamorado. Se arrodilló, lo sostuvo en sus brazos y.., bueno, lo dejó porque le estaban Whatsuppeando por el i-phone.


- Anda, Mira... !La nueva actuación de Las Sábadas! Mira, Boones!..Bueno..Jo, ¿por qué has tenido que morirte? (dijo mirando al cielo con el puño en alto, a lo Moffat).


Soledad lo miró mal y le dijo a Myr que se encargara de él. La prioridad era el nuevo Mariano, que aún no se acostumbraba a su "nuevo" cuerpo.


Myr se acercó al chico y le dijo que se levantara de manera tajante, amenazante. 


- Espera que se cargue. Espera.., espera.. espera... Mierda de conexión. Espera, espera,...Ahora! No, espera..., espera, espera,...!Ahora sí!


Myr le cogió el i-phone, lo tiró al suelo y lo pisoteo hasta partirlo en mil pedazos.


Pablo la miro. Miró el destrozo. Miró al muerto. Miró y Picasso.... Y gritó sollozando y pataleando.


- Noooooooooooooooooooooooooooooooo!


Y fue entonces cuando Miriam lo dejó K.O.


Las pequeñas cosas pueden ser las más peligrosas. Nadie apostaba por el novio del difunto gemelo de Pablo. Nadie le prestaba atención...pero tenía un pequeño secreto que, es muy probable, él no sabía aún.


Lú- Oye, que yo te he visto antes. Tú eres médico.


JJ- No.


Lú- Loquero.


JJ- No.


Lú- ¿Dónde estabas hace 25 años o menos, que yo para las fechas soy muy mala?


JJ- En mi casa.


Lú- Haciendo !Pá!?


JJ- No.


Lú- ahhh! Pues entonces no te he visto antes.


Esas cosas que decides ignorar pero que están ahí, persiguiendote...


Alicia estaba cubierta completamente de escombros. Apenas podía respirar. alzó su mano intentando salir de aquel sitio. Intentando vivir. Sus ojos se posaron en las escaleras del apocalíptico Hotel.


Oh dios Mio.


Juan francisco no se movía. Su cabeza tenía una herida que parecía profunda.No se movía.


Y todos deberíamos aprender la lección. No es sobre la maleta. Es sobre el exceso de equipaje que todos tenemos a nuestras espaldas. Ya sea una sucesión de hechizos para traer a alguien querido a la vida o el temor a confesar tus verdaderos sentimientos y que se convierta en... bueno, tu infierno particular.


Dani- Pedro! Pedroooo!


Cojeaba, pero le dió tiempo a llegar al borde de la piscina. La cabeza de Pedro estaba sumergida en el agua. No sabía si estaría vivo. Fue a alcanzarlo, a rescatarlo, a confesarle lo que sentía, lo que estaba pasando.. Decidiendo dar un paso y ser feliz sin importar nada, sin valorar el luto por un marido muerto al segundo de casarse o por..ya sabeis, un incendio mortal. Pero no pudo alcanzarlo a tiempo. Una mole oscura, un humo inquietante, lo rodeo y se cerró sobre él.


Justo entonces alguien saltó por la ventana entre llamas a la piscina. 


Lucía apareció cubriendose con una manta. Intentó salvar a Pedro y lo sacó del agua. estaba demasiado cansada y su vista se nublaba pero le hizo los primeros auxílios de la mejor forma y parece que dió resultado. Pedro tosió mucha agua, luego se levantó, se dió cuenta que se había levantado demasiado pronto, tropezó y cayó en la piscina. Justo a tiempo. Una terrible explosión destrozo la parte superior del hotel. Lucía rezó para que nadie estuviera aún dentro..pero no se podía engañar así misma.


Sabía que JJ había ayudado a algunos a salir y probablemente estuviera a salvo... pero había visto algunos cuerpos y no había podido ayudarlos a todos.


Irónicamente. El hotel había tenido su mayor afluencia estas semanas, con todos los cambios y con la trágica boda... Bien. No tendría exceso de equipaje anymore.